ESTE ES TU ESPACIO:
Si quieres escribir algún mensaje de tus recuerdos, añoranzas, experiencias vividas en el cole, o simplemente saludar a tus compañeros de clase,ponte en contacto con nosotros a través del formulario de la página principal, o en el correo:
nandi@colegiomaestroavila.com
13/4/2018
nandi@colegiomaestroavila.com
13/4/2018
HABÍAN PASADO MUCHOS AÑOS...
Habían pasado muchos años, demasiados, desde que
abandonaron la tierra de Rejas. Tanto era el tiempo transcurrido, que la
mayoría de los rejanos había dejado de saber de los otros, incluso hasta los
había olvidado y, aún así, una llamada inesperada hizo acudir sin pensárselo
dos veces a una cuarentena de ellos.
Habían sido convocados para reunirse en torno a su antiguo mentor, un chamán sabio, en el lugar donde tanto tiempo atrás habían dejado escondido un tesoro. Desde las remotas tierras de los vikingos, desde los verdes valles de los vascones, desde el país de las meigas, desde los fenicios puertos malacitanos… aquellos cuarenta “ladrones” se precipitaron al pie de su “cueva” dispuestos a recuperarlo.
Habían sido convocados para reunirse en torno a su antiguo mentor, un chamán sabio, en el lugar donde tanto tiempo atrás habían dejado escondido un tesoro. Desde las remotas tierras de los vikingos, desde los verdes valles de los vascones, desde el país de las meigas, desde los fenicios puertos malacitanos… aquellos cuarenta “ladrones” se precipitaron al pie de su “cueva” dispuestos a recuperarlo.
Al traspasar la boca de la caverna, un túnel en otro
tiempo intimidante, oscuro, lóbrego, siniestro, los rejanos sintieron,
inesperadamente, una sensación de sosiego mezclada con cierta excitación. No
sólo les invadía una extraña sensación de familiaridad, sino que en aquel
momento podían disfrutar de la visión, con todo detalle, de cada uno de los
elementos de aquel corredor, en otra época inapreciables.
Con la ayuda de un guía fueron, poco a poco,
redescubriendo los recovecos de la cueva, evaluando las modificaciones sufridas
o aquello que permanecía intacto, señalando aquí, tocando allá, rememorando
viejas batallas, antiguas anécdotas, ejerciendo de notarios de la microhistoria
de lo que un día fue su segundo hogar.
Hubo quien al principio tuvo serias dificultades para
reconocer al resto, tantos años habían pasado, pero transcurridos los primeros
instantes a nadie le fue difícil identificar rasgos y personalidades relegadas
al desván de la memoria. Tras las lentes progresivas, bajo los cabellos canos,
por encima de los cráneos rasurados, en el brillo reflejado de las tonsuras o a
través de las rendijas de las arrugas, todos se fueron reconociendo como los
que fueron entonces, con los mismos ademanes, los mismos gestos, las mismas
complicidades, casi con la misma personalidad y ubicación que una vez tuvieron
dentro del grupo.
Revivieron, los unos en los otros, su sosiego o su
vehemencia, su seriedad o su sonrisa, su inocencia o su madurez, su indecisión
o su inteligencia, su emoción o su hieratismo, su tranquilidad o su picardía,
su introversión o su simpatía... para descubrir, no sin cierto desconcierto,
que siete lustros atrás no habían sido más que la versión Beta de lo que luego
llegaron a ser, que media vida después aún conservaban los mejores mecanismos
de aquel prototipo imperfecto que una vez fueron.
Nos dicen, Nicolás, que te
retiras
Imposible
creer tal desatino:
¿Cómo puede jugar así el destino?
¿O es tan solo una sarta de mentiras?
La barba acaso tengas de platino
Acaso ya no tengas ni bigote
Sabrá dios si cabello en el cogote
Bien sabéis que no soy un adivino
¡Oh profesor sin par, Nibo de mote,
Regio maestro, nativo de Parada,
Rescataste sin duda a más de un zote
En el aula, en el patio y de acampada!
Gozarás para siempre del cariño,
Orgulloso de ser contigo niño.
Laredo, Tejas, 26 de mayo de 2011
Manuel Broncano
¿Cómo puede jugar así el destino?
¿O es tan solo una sarta de mentiras?
La barba acaso tengas de platino
Acaso ya no tengas ni bigote
Sabrá dios si cabello en el cogote
Bien sabéis que no soy un adivino
¡Oh profesor sin par, Nibo de mote,
Regio maestro, nativo de Parada,
Rescataste sin duda a más de un zote
En el aula, en el patio y de acampada!
Gozarás para siempre del cariño,
Orgulloso de ser contigo niño.
Laredo, Tejas, 26 de mayo de 2011
Manuel Broncano
Pensad por un momento en esa imagen en movimiento narrada
por Matías Prats (padre): "un alarrrde
espectacular de nuestra gallarrrda juventud", "una exhibiciónnn
deportivo-gimnástica de los hijos de una nueva rrraza", "la prrrecisa
simetría de las figuras, conforrrmando un mosaico de aspas que enorrrgullece a
las emocionadas familias a la par que enaltece valores sagrrrados", etc.
etc.
Y es casi verdad. Si hacemos memoria con una imagen así delante se nos vienen a la cabeza frases, ideas, imágenes... Desde el "Contamos contigo" a la "Formación del espíritu nacional", desde "Educación y Descanso" (a quién se le ocurriría juntar esas dos cosas, por favor) a las secciones de "coros y danzas"...
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que nuestro colegio contaba con D. Demetrio, el gran Deme que, entre otras hazañas, batió en 1958 el récord de la travesía, a nado, del estrecho de Gibraltar. El profesor Martín Isidro elaboraba, con el esfuerzo de todos, elegantes tablas basadas en los principios de la "gimnasia sueca" (aunque lo más sueco que había por allí era el pelo de Carlos Cabrera). Los resultados, como no podría ser de otra manera, eran espectaculares, varios peldaños por encima de las "demostraciones sindicales" de la época, como podéis comprobar pinchando aquí (no lo deja insertar, qué le vamos a hacer): http://www.youtube.com/watch?v=qPB9o7kIsjc&feature=player_detailpage.
Además, las coordinadas tablas de nuestro querido profesor ("pies contra pies") suponen un claro antecedente de otras creaciones coreográficas e incluso artísticas de gran éxito popular (recuérdese el "cachete con cachete", sin ir más lejos y por no abundar).
Y es casi verdad. Si hacemos memoria con una imagen así delante se nos vienen a la cabeza frases, ideas, imágenes... Desde el "Contamos contigo" a la "Formación del espíritu nacional", desde "Educación y Descanso" (a quién se le ocurriría juntar esas dos cosas, por favor) a las secciones de "coros y danzas"...
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que nuestro colegio contaba con D. Demetrio, el gran Deme que, entre otras hazañas, batió en 1958 el récord de la travesía, a nado, del estrecho de Gibraltar. El profesor Martín Isidro elaboraba, con el esfuerzo de todos, elegantes tablas basadas en los principios de la "gimnasia sueca" (aunque lo más sueco que había por allí era el pelo de Carlos Cabrera). Los resultados, como no podría ser de otra manera, eran espectaculares, varios peldaños por encima de las "demostraciones sindicales" de la época, como podéis comprobar pinchando aquí (no lo deja insertar, qué le vamos a hacer): http://www.youtube.com/watch?v=qPB9o7kIsjc&feature=player_detailpage.
Además, las coordinadas tablas de nuestro querido profesor ("pies contra pies") suponen un claro antecedente de otras creaciones coreográficas e incluso artísticas de gran éxito popular (recuérdese el "cachete con cachete", sin ir más lejos y por no abundar).
No hay comentarios:
Publicar un comentario